Qué es y qué no es CrossFit

El Crossfit se ha convertido en algo muy popular y, precisamente por eso, es conveniente no dar nada por sabido y explicar qué es y qué no es. Porque ni es algo para cuatro mataos con cuerpo de actor de 300 ni es una moda que la gente hace por postureo.

Como da igual por dónde empecemos, lo haremos por lo que no es. Si no te gusta y tú empezarías por lo que sí es, monta tu propio box y hazte tu web.

No es algo inhumano

Cuando has visto algún reportaje sobre el tema, tu mente puede conectar el CrossFit con la foto de Gerard Butler —con su retoque incluido— en la carátula de 300. Y pensar que el CrossFit es para gente así y la gente así es para el CrossFit. Si es tu caso, no te ofendas, pero estás muy equivocado.

Esto es para todo el mundo. Porque se adaptan los ejercicios, porque tú mismo eres quien se pone el nivel, porque el físico es lo de menos (incluso si vienes buscando un físico concreto, la propia práctica del CrossFit hará que te olvides de lo estético y estés más que a gusto con un físico saludable).

Así que esta excusa no vale. Empieza a practicarlo y lo comprobarás.

No es como un gimnasio pero más caro

El modo de funcionar, la presencia de un COACH en todo momento pendiente del grupo, la planificación de los entrenamientos, el compañerismo que se genera… nada tiene que ver con un gimnasio normal. 

A lo que sí podría parecerse —con mucha letra pequeña— es a un mix entre un gimnasio y un entrenador personal. Y con esa referencia en mente deja de parecer caro, ¿verdad?



No es un deporte lesivo

Otro mito es que haciendo CrossFit es muy fácil lesionarse. Uno de los pilares del CrossFit es la supervisión en todo momento de un COACH que está pendiente de un grupo pequeño de gente. 

A ver, no se puede negar que es un deporte exigente (aunque no más de lo que tú quieras exigirte…). Y que en el mundo hay gente que lo de dejarse corregir no lo lleva muy bien. Pero el único peligro es hacer el burro sin tener la técnica adecuada. Y eso, aquí, no pasa.

Aunque todo hay que decirlo: es posible que te lleves algún latigazo de la comba o un arañazo del cajón. Pero lo llevarás con mucha honra. Pregunta a alguien que lleve tiempo en esto.

No es la solución a todos tus problemas

Evidentemente practicar CrossFit te va a ayudar. Ya seas un atleta profesional o amateur de otro deporte o alguien que se mueve menos que los ojos de don Pimpón. Pero el hecho en sí no va a hacer ningún milagro… serás tú, con tu motivación y esfuerzo, quien haga además de CrossFit lo que tenga que hacer para operar el milagro que estás buscando.

Y aunque algo hemos dicho al desmontar prejuicios varios, vamos con lo que es. Y para empezar, para los teóricos que pueda haber en la sala, ahí va la definición canónica del CrossFit:

Movimiento funcional, constantemente variado y ejecutado a alta intensidad.

Nuestro COACH te lo explica: 

Es un deporte completo

Resistencia, fuerza, velocidad, agilidad y coordinación. Se nos ocurren pocos deportes que puedan presumir de algo parecido. Y no solo eso. Porque una parte importante del CrossFit es la mental.

El cerebro de los mortales está diseñado para ahorrar energía. Por si acaso. Que nunca se sabe si a la vuelta de la esquina hay un león que quiere comernos. Durante un WOD (el ejercicio del día) es muy probable que tu mente te grite que, si sigues, vas a morir allí mismo. Pero, con la práctica, descubres que también es posible pensar: ¿puedo hacer una repe más? “Sí, una sí” te contestas. Y vas y la haces. Pum!

Pues eso lo sepas o no es medicina para la vida. Porque en la vida vas a tener muchas de esas en otros campos más importantes que hacer flexiones. Y estar entrenado en ese punto te multiplica por mucho las posibilidades de hacer lo correcto.

Es superación personal

Ya hemos contado algo al hablar de que es un deporte completo. Y es que el CrossFit te entrena para mejorar en tu vida. No solo físicamente, que no es moco de pavo. Sino en todo.

Aprendes a no rendirte ante la mínima queja de tu mente si no es lo que quieres hacer. Entrenas, sin darte cuenta, el controlar con voluntad la lucha que todos tenemos en nuestro interior entre el bien y el mal. 

Es totalmente personalizable

En la vida hay muchas cosas que no sabemos hacer. Cada uno las suyas. Y entre esas cosas que uno no sabe hacer hay 2 tipos de cosas: las que nunca sabrás hacer aunque lo desees con todas tus fuerzas y las que puedes ir aprendiendo poco a poco.

El CrossFit es algo de ese segundo tipo de cosas. Puede que el primer día no te salgan muchas cosas. Y que el día 200 siga sin salirte algo. Pero ¿sabes qué? que no pasa nada… Puede ser que eso en concreto sea para ti del primer grupo de cosas que, por lo que sea, no son para ti.

Don’t worry. Porque siempre, siempre, siempre, habrá una variación para ti. Así que mucha calma. Y busca otra excusa: porque el no saber hacer algo tampoco vale.

Es un deporte social

Esto es difícil de explicar… Para experimentarlo tienes que vivirlo, porque es un poco contradictorio.

Normalmente es un entrenamiento por tu cuenta. Es verdad que al lado de otro que hace lo mismo, pero la lucha es de cada uno contra sí mismo y puede ser que ni os miréis a lo largo del entrenamiento. Pero la realidad es que este deporte une mucho. Será el sufrir juntos, será el animarse el uno al otro, sobre todo con el ejemplo… no lo sabemos. Pero se crea una familia. Al menos eso pasa en Crossfit Montecarmelo. Lo tenemos más que experimentado.

Da el primer paso

Aunque esperamos que estés disfrutando de la lectura, esto se acaba. Es el momento de dar un primer paso hacia una mejor vida. Ponte en contacto con nosotros o mírate la página de Cómo empezar para venir a probar si todo esto que te hemos contado es real y no una rayada mental de lo frikis que somos.

Dicho todo esto, que está muy bien, no son más que un montón de palabras. ¿Sabes cuál es la mejor forma de enterarte de qué es y qué no es el CrossFit?

Venga, piensa, que es muy fácil. Tienes una pista en la sección anterior.

¡Justo! Que lo experimentes tú mismo en tus carnes.

Así que deja de darle vueltas y vente a probarlo. No te vas a arrepentir. Porque si te mola, te va a cambiar la vida. Y si no te mola, te llevas el poder decir “yo he hecho CrossFit”. Y no todo el mundo puede decirlo 😉